Desde la semana pasada los pequeños que van al comedor llevan pintado en una mano los colores de un semáforo. Mediante este código, los padres podemos saber cómo han comido nuestros hijos: verde = muy bien, amarillo = regular y rojo = mal.
Esta buena idea no nos puede hacer olvidar que aún estamos pendientes de que se celebre la prometida presentación ante los padres y madres del centro de la nueva empresa del comedor, Serunion. Esperamos que no pase mucho tiempo para celebrar esta obligada cita.
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